place Bernard Tissot, 76000 Rouen
Frente a la estación SNCF Rouen Rive Droite, en un barrio animado marcado por la historia y el arte, se alza una casa singular. El Best Western Plus Hôtel de Dieppe 1880 pertenece a esa categoría de establecimientos cuya historia se confunde con la de la ciudad. Desde hace cinco generaciones, la familia Guéret perpetúa un arte de recibir que ha sabido atravesar el tiempo sin quedarse estancado. Completamente renovado, este hotel combina la elegancia discreta de un lugar patrimonial con la atmósfera relajada de una casa contemporánea.
La dirección destaca, ante todo, por su ubicación. Situado en el corazón del barrio de los museos, a pocos pasos de las calles comerciales, galerías y grandes instituciones culturales, el hotel permite explorar Rouen a pie. La estación, clasificada como Monumento Histórico, está frente a la entrada, facilitando las llegadas, sea cual sea el medio de transporte utilizado. En coche, el acceso es sencillo desde la A13 o la A28, y hay un aparcamiento público justo enfrente, en el número 38 de la rue Verte.
Distribuidas en cuatro niveles, las 37 habitaciones presentan una sobriedad acogedora y un confort pensado con esmero. Cada una está climatizada, conectada al Wi-Fi de fibra, y equipada con una pantalla compatible con Chromecast, puertos USB y una caja fuerte. Las habitaciones Clásicas, compactas y funcionales, ofrecen un ambiente acogedor. Las habitaciones Confort ganan en espacio y en detalles cuidados, mientras que las habitaciones Superiores, algunas con máquina Nespresso, combinan espacio y elegancia discreta.
Las habitaciones Deluxe, aún más espaciosas, ofrecen una vista despejada sobre la explanada de la estación y un nivel de equipamiento más avanzado, a veces con bañera o ducha de hidromasaje. Para estancias en familia, las habitaciones comunicadas permiten conciliar cercanía e intimidad. No obstante, conviene señalar que el establecimiento no dispone de ascensor y que las habitaciones no cuentan con minibar, salvo en algunas categorías superiores.
A cualquier hora del día, el hotel ofrece varios espacios para reunirse, relajarse o trabajar. El espacio de coworking, tranquilo y luminoso, proporciona un entorno agradable para una sesión entre reuniones, con bebidas calientes disponibles, acceso a la red de alta velocidad, y la posibilidad de prolongar la jornada en el restaurante o en uno de los salones.
En cuanto a la gastronomía, la dirección reivindica una identidad fuerte. El Café Victor, una brasserie emblemática de la ciudad, honra la tradición gastronómica normanda con un menú que combina tierra y mar. Se acude tanto por el sabor como por el entorno, a la vez clásico y animado. El famoso “pato prensado”, especialidad de la casa, ilustra perfectamente este apego a los gestos culinarios de antaño. El bar de cócteles Le 1880 completa la experiencia con su ambiente íntimo inspirado en los clubes ingleses, ideal para una pausa al final del día o una cena ligera en total relajación.
La recepción es multilingüe y está disponible las 24 horas, con un equipo atento, disponible y siempre receptivo. Una e-concierge permite consultar los servicios disponibles, organizar una estancia a medida o reservar ciertos servicios con antelación. El servicio de lavandería, limpieza en seco y la posibilidad de llevar consigo a su mascota bajo ciertas condiciones refuerzan la sensación de flexibilidad y atención a las necesidades reales de los viajeros.
Para estancias profesionales, el hotel dispone de dos salones privados modulares, climatizados y bien equipados, con capacidad para hasta 30 personas. Ya sea para una reunión, un seminario o una comida de negocios, los espacios se adaptan y se benefician del servicio de catering del restaurante. También se ha anunciado una nueva sala de relax, concebida como un lugar de bienestar, para prolongar la comodidad más allá de las habitaciones.
El desayuno, servido en sala o en la habitación, completa la oferta con opciones variadas, desde un bufé completo hasta una opción exprés, según el tiempo disponible. Se presta especial atención a la calidad de los productos y a la diversidad de las propuestas, para comenzar el día según las preferencias de cada uno.
Desde el hotel, se ofrecen numerosas posibilidades de paseos. En pocos minutos a pie, se llega al centro histórico de Ruan, con sus calles adoquinadas flanqueadas por casas con entramado de madera, sus plazas animadas y sus terrazas con ambiente. La catedral de Notre-Dame, inmortalizada por Monet, sigue impresionando por su verticalidad y la riqueza de su fachada esculpida. Muy cerca, la iglesia de Santa Juana de Arco, el Gros-Horloge o la plaza del Mercado Viejo completan una visita que combina arquitectura medieval, espiritualidad y memoria.
Los amantes de la cultura apreciarán la proximidad de los museos, especialmente el Museo de Bellas Artes, que reúne una notable colección de pinturas, esculturas y objetos de arte, o el museo Le Secq des Tournelles, dedicado a la herrería antigua en un entorno gótico impresionante. El museo de la Cerámica y el de Historia Natural también enriquecen las perspectivas de exploración.
Para una pausa verde, los muelles del Sena invitan a pasear, en bicicleta o a pie, entre instalaciones contemporáneas, barcazas y jardines. Los eventos culturales tampoco faltan: conciertos, festivales de música clásica, exposiciones temporales, proyecciones al aire libre marcan las estaciones y animan la ciudad.
El Best Western Plus Hôtel de Dieppe 1880 se dirige así a viajeros variados, curiosos, preocupados por el confort, y apegados a una cierta idea de la hospitalidad. Ya sea en una escala profesional, una escapada en pareja o una estancia familiar, el establecimiento ofrece un entorno armonioso, donde el cuidado por los detalles, la memoria del lugar y la adaptación a los usos contemporáneos se encuentran naturalmente.
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Desde 84 EUR por noche